sus. f. Cuando la normalidad imperante en una sociedad es tomar decisiones que, en lugar de reducir su impacto negativo en el mundo y por tanto en la propia humanidad, directamente lo aumentan.
El nombre viene de los SUV, esos coches inflados en dimensiones y peso, que no en funcionalidad, que aparecen y se multiplican justo cuando el mundo necesita menos coches, más pequeños, más eficientes, más prácticos y menos peligrosos.
Podría aplicarse también a las exageradamente llamadas IAs, que llevan al extremo una tendencia habitual en el software y el hardware: consumir cada vez más recursos, justo cuando deberíamos estarnos planteando crear sistemas más eficientes y resilientes.
O a muchas criptomonedas, que se apoyan en mecanismos como la prueba de trabajo que implica, por diseño, dedicar fuerza de computación (y por tanto energía) a un trabajo de dificultad artificialmente inflada.
Nota: Concepto bastante (y no casualmente) contemporáneo a la posverdad.