Arquitectos, publicaciones digitales y redes sociales

Hace unos meses me contactaron Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó para participar en una serie de entradas que están realizando en su blog, en las que entrevistan a arquitectos acerca de su relación con la web y las redes sociales. Fue un entretenido ejercicio de reflexión, del que reproduzco a continuación la parte que me atañe.

Entrevista en el blog de Stepien y Barno

 

1. ¿Podrías resumir cómo es tu presencia general en Internet?

Personal, con tendencia a evitar identidades abstractas o simbólicas. Polifacética, huyendo cada vez más de perfiles demasiado especializados que, por otra parte, no lograría mantener por mucho tiempo. Bastante poco instrumentalizada en general, mi presencia en Internet es una parte de mi presencia en este mundo e intento vivirla y disfrutarla como tal, sin condicionarla a la obtención de unos resultados. Y últimamente, también bastante crítica, me interesan cada vez más temas como la autonomía digital, y comienzo a tomar muchas decisiones en ese ámbito desde un punto de vista ético que no me había planteado antes. Por otro lado, es algo en constante evolución, siempre en construcción, así que todo lo que comento aquí no es más que una instantánea a día de hoy.

2. Si tienes web ¿Cuáles serían sus principales características?

La-cajita.es es igual que lo demás: Personal, poco instrumentalizada y polifacética. No tiene un tema ni un ritmo concreto en los contenidos, que varían desde lo técnico a lo personal, de lo profesional a lo amateur. Es sencilla, diseñada y construida con más cariño que conocimientos técnicos, y tiene un aire un poco a medio camino entre elegante y simpático. Hasta hace poco, la web y el blog siempre han sido una misma cosa, y no descarto que vuelvan a serlo.
Por otro lado tengo sociarq.net, una web que comencé para ir anotando mis reflexiones en el campo de la arquitectura abierta, y donde la taxonomía de etiquetas y la propia estructura de la web están pensadas para dar una definición global y acumulativa de ese concepto. Últimamente estoy pensando en fundir ambos blogs, pero no es fácil.

3. En el caso de tener blog podrías contarnos lo más destacado él.

El blog siempre ha sido un poco como mi tarjeta de presentación. Lo más destacado es que representa bastante bien mi forma de ser, de pensar y de actuar; digamos que se parece un poco a mí. Es una completa ensalada, casi el único sitio donde cualquier otra persona puede ver mi vida, desde mi punto de vista: todo junto y a la vez. Algo que es también su mayor debilidad, ya que por lo general se entienden mucho mejor los blogs temáticos.

4. Te animarías a hablarnos sobre tu presencia en las redes sociales (en cuáles estás, que es lo que haces en ellas…)

Facebook: La uso porque es donde está la mayoría de mis contactos personales, permite tener una visión (sesgada, claro) de en qué anda mi entorno personal más cercano. Pero no me aporta mucho más, principalmente porque no he intentado siquiera que lo haga… hasta ahora, que comienzan a aparecerme (sin buscarlos) otros tipos de contactos y eso va a requerir otra manera de usarla.

Twitter: Es la que más uso, la que más me costó entender y también la que más me ha aportado hasta la fecha. El hecho de poder seguir a otros sin requerimiento de reciprocidad la hace perfecta para crear poco a poco una red de contactos a mi gusto. En Twitter, a diferencia de otras redes, puedo crear un “ambiente” específico para entablar conversaciones (no tanto para mantenerlas) sobre un tema o con un enfoque tan delimitado como yo quiera.

Ambas son “jardines cerrados” y preferiría cambiarlas por otras abiertas como Diaspora o Identi.ca, pero para que me valiera ese cambio, tendría que encontrar también a mi gente en esas otras redes. En esto admito que soy prisionero de la decisión (o la falta de ésta) de la mayoría.

Diaspora: Apenas he comenzado a usarla, pero estoy descubriendo un potencial enorme, algo como la suma en positivo de Facebook y Twitter. El público, todavía bastante geek, y el uso de los me están permitiendo entrar en contacto con gente y contenidos muy interesantes a nivel internacional. Es la única red que uso más en inglés que en español.

Estoy en un par de redes sociales más, como Google+ o Linkedin, pero si quiero usarlas para conversar he de estar presente en ellas de verdad, y eso me pone un límite en la cantidad de redes sociales que puedo gestionar en un tiempo razonable, así que algunas quedan, de momento, en segundo plano. Linkedin en concreto apenas la uso como red social, sino como ficha profesional.

5. ¿Cuánto tiempo al día dedicas a mantener a punto las redes sociales y publicaciones digitales?

Si me permitís la distinción, diría que últimamente dedico alrededor de media hora al día a “mantenerlas a punto” (aprender sobre ellas, gestionar contactos, ajustar preferencias o diseño, revisar y adecuar el uso que hago de ellas), y un par de horas a disfrutarlas, a interactuar con otras personas o a desarrollar temas que me interesan a través de ellas. Contando aquí las actividades de producción y creación, las de consumo y las de interacción: desde redactar una entrada para el blog hasta dejar un comentario a un amigo o ver un vídeo interesante que alguien me ha compartido.

6. ¿Consideras que tu visibilidad dentro del entorno digital es suficiente?

Sí. A veces me dejo arrastrar por la fantasía común de “engordar los números”, pero a la hora de la verdad prefiero usar las redes para conversar, no para difundir. Y hay un límite en la cantidad de conversaciones valiosas que puedes mantener, de modo que prefiero tener cerca interlocutores interesantes a multiplicar el número de receptores o seguidores. La visibilidad que necesito, y la que tengo, es la justa para llegar a esos interlocutores y mantener conversaciones de calidad, y crecerá de forma natural conforme yo lo necesite o mi entorno lo provoque.

7. ¿Tienes algún tipo de estrategia a la hora de constituir tu Identidad Digital?

Tener una estrategia en un medio tan cambiante me parece complicado y excesivamente instrumentalizador para mi forma de moverme en él, pero he ido encontrando una serie de criterios personales que me permiten tomar decisiones en ese ámbito. Por ejemplo, conversar y convivir más que difundir. Tratar de persona a persona. Intentar que sea completa, que no se disocie en muchas identidades diferentes. Tratar de que mi identidad digital y mi identidad presencial se lleven bien, sin quitarse importancia o tiempo la una a la otra, y sobre todo que ambas compartan y reflejen la misma forma de ser y los mismos principios de comportamiento y actitud que quiero para mi persona y mi vida.

8. ¿Qué beneficios, a nivel laboral (colaboraciones, encargos…), has obtenido gracias a tu presencia en la red?

En eso, la red digital (Internet) se solapa mucho con la red presencial, las personas presentes en ambas tienden a ser las mismas y su potencial como red es similar: el contacto persona a persona, y las interacciones y conversaciones que surgen de éste. Son éstas las que llevan a encuentros, a colaboraciones, a construir proyectos comunes que eventualmente entran a formar parte de mi actividad profesional. Las personas con las que trabajo y colaboro hoy día forman parte activa de mi red, y viceversa: los trabajos y colaboraciones que llevo entre manos proceden de esa red. Internet sólo aporta algunas oportunidades específicas en términos de comunicación a distancia y en diferido, y en la facilidad que nos da para agruparnos por intereses o proyectos comunes. Casi todas las oportunidades que surgen son de colaboración y emprendimiento, rara vez de encargo o “fichaje” pasivo por terceros. Esto es algo que parece que nos pasa a casi todos.

9. ¿Hay algo concreto que te gustaría mejorar en relación al tema de tu reputación digital?

Intento pensar en la reputación como algo que obtengo como resultado de mis actos, no algo que pueda buscar o manipular. Me parece más sano verlo así. Pero sí tengo algunas inquietudes relacionadas: me gustaría que mi identidad digital tendiera a ser única, íntegra, y me permitiera presentarme como persona completa, con todas mis facetas, de modo que la reputación que pudiera construirse a partir de ello lo hiciera teniendo en cuenta todas ellas. Que fuera el contexto, el exterior, el que seleccionara la parte de mí que le interesa, sin dejar de ver o valorar las otras. Es algo que no he logrado aún y ni siquiera sé si es del todo posible todavía, es un desafío incluso en la vida real: tendemos a seleccionar qué faceta mostramos en cada entorno… y pocos entornos están preparados para admitir múltiples aspectos de la personalidad.

Podéis ver la entrevista original, con las respuestas de los otros dos entrevistados, y todas las demás entrevistas de la serie.

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