¿Arquitectura abierta?

Desde hace unos 2 años llevo una investigación personal y bastante amateur (a base de leer, escribir, y últimamente también hacer) sobre la relación de la arquitectura con los modos de hacer sociales (lo participativo, lo inclusivo, lo colaborativo, lo pactado, lo relacional, lo distribuido, etc.) y sus herramientas, medios o recursos (autoconstrucción, DIY, bricolage, TIC, fabricación paramétrica, redes sociales, técnicas vernáculas, etc.), no tanto de forma analítica o especializada como sintética, tratando de componer todo eso en una visión de conjunto que hasta ahora, con la aparición de la “actitud 2.0″ no se había hecho evidente.

Busco definir el concepto de arquitectura abierta o 2.0, que intenta englobar lo anterior estableciendo conexiones, siguiendo rastros que lo hagan visible y manejable, y experimentando con él en la práctica. Esta sección del blog intenta ser un concentrador de reflexiones, ejemplos, herramientas, críticas, técnicas y otros recursos que por su acumulación puedan ir formando con el tiempo una definición propia. Se presupone por tanto que es definición no existe de forma completa ahora mismo, aunque sí se podría esbozar un ámbito de trabajo que sitúe al lector:

Cada vez somos más los arquitectos a los que nos interesa la arquitectura como conversación y negociación que es entre agentes: promotor, usuario, constructor, arquitecto, etc. A algunos nos preocupa especialmente la actual divergencia de aspiraciones e imaginarios entre ellos, que se ha puesto en evidencia de forma masiva en la actualidad: empresarios que promueven en serie una arquitectura de consumo, artesanos que ven perderse su valor y la transferencia de conocimiento a nuevas generaciones, usuarios desorientados que no saben cómo buscar la calidad, arquitectos estratosféricamente alejados de las expectativas de una sociedad que los entiende menos que nunca…

La arquitectura abierta busca la forma de acercar todas esas líneas de trabajo, involucrando a todos los interesados en el ciclo de vida completo de la arquitectura, lo que requiere buscar otros procesos de trabajo, otros métodos y herramientas, otros enfoques que ayuden a replantear el conjunto.

La arquitectura abierta no es una idea novedosa, sino la combinación por afinidad de muchas tendencias que llevan latentes en la historia de la arquitectura desde que el ser humano comenzó a construirse espacios para habitar. No se pretende inventar nada, sino mostrarlo, ordenarlo y darle un nombre para que otros lo puedan reconocer y trabajar sobre ello.

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